Las lágrimas de esta mañana en el Parlament significan muchos años de lucha, constancia, perseverancia y sobre todo de creer ciegamente en que las cosas injustas se pueden cambiar. El ejemplo es Catalunya pero los grandes ganadores son ellos: los toros, que a partir del 2012 ya no serán más torturados, maltratados y tantas y tantas lindezas que sufren en cada corrida en las plazas. La Monumental se verá vacía de sangre y espero que pronto se pueda convertir en un escenario lleno de “cultura” de verdad, que se utilice para música, arte, deportes…Ojalá en Andalucía creciéramos de esa forma y dejásemos el ombligo a un lado pero claro está, el negocio y la política siempre están donde no deben.
Catalunya lo ha servido en bandeja, su coordinación y unión ante un tema tan espinoso ha sido crucial, quizás esto también nos falle en una tierra más desunida que no logra fortalecerse políticamente como comunidad, somos más livianos para escondernos en un bolsillo lo que nos importa y la lucha quedó para nosotros en la barra del bar porque realmente no creemos que con un solo movimiento del peón se puede hacer una gran y limpia jugada. Solo cabe esperar y no olvidemos que la espera es un sabio comienzo. Enhorabuena a todos, a ellos (toros), a los que trabajan largas horas por poner en marcha los sueños (asociaciones, animalistas, activistas, voluntarios, etc), a los que hemos creído desde el principio que se pueden conseguir (los sueños), y a los que no creyeron, mis mejores deseos para que no consigan los suyos. Gracias.
68-55.-Legislativa Popular. En vigor el 1 de enero de 2012.
No tengo opinión formada sobre este polémico tema. Vaya por delante que no soy muy partidario de las prohibiciones y que me produce más grima el ambiente que rodea a los toros, esa fiesta impostada de señoritongos, que la propia corrida en sí. Vaya por delante que nunca he ido a una plaza de toros, pero no porque allí se estuviera maltratando a un animal sino por lo anteriormente mencionado. En cuanto a los animalistas, no sé si estáis en contra del maltrato animal o del exhibicionismo del maltrato animal. O de ambas cosas, quizá. Pero cuando os veo por la TV tan crispados me dan ganas de apagar o cambiar de canal. En cualquier caso, no estoy de acuerdo de que esto fortalezca a una comunidad o que en Cataluña sean más civilizados que, por poner un caso, en Andalucía. Veo ciertas connotaciones políticas en esta decisión y, por supuesto, trato de estar lo más alejado posible de los nacionalismos. Por último y sin ánimo de ser pesado, propongo que, más que actividades culturales, podamos volver a ver en las plazas de toros martirios de cristianos. Será entonces cuando me saque el abono de feria en palco de sombra.
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