ENJAULA2

Y continúan llevando a las niños al circo, a que les echen cacahuetes sin pelar a los monos, sin ser conscientes (o sí) de que un circo no es más que un foco de miseria y tristeza, de abandono y explotación animal.

La última vez que vi a dos de ellos no fue demasiado agradable. En un país pobre donde hay muchas más cosas de que preocuparse, los que peores trato reciben siempre son los más débiles, los niños, los ancianos, las mujeres y como no los animales. Esta foto que a un primer impacto puede inspirar amor y ternura, en realidad lo que respira es estrés, locura, deformidades en las extremidades y tristeza, mucha tristeza porque la jaula donde estos dos animalillos divierten a los nenes de los turistas no mide mucho más que ellos y son pequeñitos, os lo aseguro. Todo me lo transmitieron, me quedé deforme hasta que se quedaron dormidos con postura de amantes después de dar vueltas y vueltas girando sobre sí mismos, de soportar las miradas de los locos ojos que los miraban, de oír las risas y los gritos de los chiquillos, de estar horas y horas bajo un foco de luz artificial, de ser alimentados de porquería, de no tener donde beber, de soñar quizás con un árbol...