EL INDULTO DEL TIBURON

Muchas veces nos olvidamos de que la ferocidad de los tiburones es puro instinto, los tiburones son grandes depredadores, cazan, se alimentan y se defienden como animales salvajes que son. Los extraños en el mar somos nosotros para ellos y los escualos no saben diferenciar quién es bueno y quién es malo porque tampoco nos olvidemos que el extermino de estos animales marinos se cuenta por millones en todo el mundo.

Sin embargo, estos días parece que la vida te da grandes lecciones y algunos seres humanos hacen que de su tragedia personal nazca una gran fuerza para salvar otras vidas en este caso la de los tiburones.

La palabra indulto no es de mi diccionario particular pero en este caso la utilizo con orgullo porque la noticia es de merecer, hace unos días se hacía público que personas atacadas por tiburones, entre ellos surfistas, buceadores y bañistas, se habían unido en la sede de Naciones Unidas para clamar por la salvación de aquellos depredadores que les habían sesgado sus brazos y sus piernas. La iniciativa lleva el nombre de “Salvadlos”, (Grupo Medioambiental Pew) toda una lección de comprensión hacia unos animales salvajes que no son asesinos porque sí, su naturaleza es superviviente, nada más.

73 millones de tiburones son aniquilados cada año para sesgarles sus aletas, tan preciadas en la alta cocina, su cartílago tan utilizado en la medicina oriental o su piel y su hígado utilizado para otros fines comerciales. Piensen ustedes quien es el verdadero depredador.

http://www.pewenvironment.eu/channel/index/id/24274